Probablemente hayas escuchado esto miles de veces, pero es importante decirlo una vez más: el protector solar es una parte esencial de tu rutina de cuidado de la piel. No importa si hace sol o está nublado, si vas a quedarte en casa o tienes que salir... Nunca olvides aplicar un protector solar con alto SPF para proteger tu rostro. Usar protector solar protege la piel de los rayos UV, previene el envejecimiento prematuro, ayuda a mantener un tono de piel uniforme evitando las manchas e incluso reduce el riesgo de cáncer de piel. Por eso siempre es un básico de mi rutina.

Los rayos UV pueden atravesar las nubes, ventanas e incluso reflejarse en la nieve. No debemos olvidar que el daño solar es uno de los principales factores del envejecimiento prematuro y las arrugas. De hecho, protegernos de los rayos nocivos es tan importante que deberíamos usar protector solar todos los días, incluso cuando pasamos la mayor parte del tiempo en casa o en la oficina. El uso de pantallas como las de la computadora, la tableta y el teléfono te expone a rayos que pueden causar daños a su piel: las luces HEV o luz visible de alta frecuencia. Este tipo de luz puede causar una pérdida de hidratación, hiperpigmentación y arrugas. Así que no dudes en ponerte protector solar todos los días al hacer tu rutina de skincare.

¿Cuándo aplicar tu protector solar?

Por lo general aplico protector solar como el paso final de mi rutina, justo después de el humectante, para garantizar que tengo una capa protectora en mi piel antes de salir. Dejo que mi crema hidratante se asiente por unos segundo y procedo a aplicar un protector con FPS mayor a 30. Personalmente, me encanta usar protector solar con un poco de color, tienen una barrera protectora más amplia y son extraordinarios para esos días que tengo ganas de ir sin maquillaje para un look más natural. Estos son mis favoritos: