¿Qué es el Retinol?

¿Qué es el retinol?

El retinol es un derivado sintético de la vitamina A. Si bien el retinol se usa a menudo como un término general para los productos que contienen un derivado de la vitamina A, técnicamente es un tipo de retinoide.

¿Cómo ayuda a nuestra piel?

Hasta los 30 años, nuestras células se renuevan cada 28 días, creando una nueva capa de piel. Pero después de esta edad, la regeneración celular se hace más lenta, cambiando cada 50, 60 o 70 días. Esa regeneración celular más lenta es lo que hace que nuestro rostro se vea más seco, opaco y arrugado. 

Cuando el retinol se incorpora a la rutina de skincare, ayuda a acelerar la renovación de la piel. En lugar de eliminar las células muertas como lo hacen muchos otros productos, las pequeñas moléculas que componen el retinol penetran profundamente en la piel y ayudan a neutralizar los radicales libres para estimular la producción de elastina y colágeno.

Beneficios

• Reduce las líneas finas y las arrugas al aumentar la producción de colágeno. 
• Tiene un efecto exfoliante en la superficie de la piel que ayuda a mejorar la textura y el tono.  
  
• Estimula la producción de nuevos vasos sanguíneos en la piel, lo que mejora el color de la piel.
  

¿Cómo empezar a usarlo?

Lo mejor es elegir una fórmula suave y comenzar gradualmente: puedes aplicarlo solo una noche a la semana durante una semana, e ir aumentando a dos o tres noches, siempre viendo cómo reacciona tu piel. Igual puedes tomar descansos cada 3 meses; hay investigaciones que sugieren que la renovación celular no aumenta significativamente después de 3 meses de uso.

¿Qué más debes saber? 

Si te interesan estos beneficios y quisieras incluir retinol es tu rutina, hay varias cosas para tener en cuenta. Las personas que comienzan a usar retinol suelen experimentar piel seca e irritada. Otros efectos secundarios pueden incluir enrojecimiento, picazón y escamas en la piel. Usualmente estos efectos secundarios duran un par de semanas mientras tu piel se ajusta a este ingrediente.  

Es importante omitir otros exfoliantes en tu rutina (como los AHA y BHA) ya que puedes irritar la piel. Intenta aplicar los productos para el acné, ácidos o peelings las noches que no usas un retinoide, para evitar quemaduras. 

Los retinoides también aumentan la sensibilidad de la piel a la luz solar, así que no olvides aplicar tu protector solar a diario. Si tienes piel sensible, lo mejor es consultar a tu dermatólogo.