¿Podemos ser felices todo el tiempo? Para mí, la respuesta obvia es no. Somos humanos y experimentamos muchas emociones diferentes que van desde la tristeza y la molestia hasta la esperanza y la emoción. Personalmente creo que la felicidad es una forma de vivir la vida; un camino extraordinario que nos enseña mucho al recorrerlo. Es elegir cómo reaccionamos a las cosas que suceden a nuestro alrededor poniendo energía positiva en el mundo.

Diferentes tipos de felicidad

 

La felicidad se ve diferente para todos. Para algunos, es estar en paz con quienes son, teniendo la libertad de perseguir sus sueños y pasiones. Otros piensan en la felicidad como una red de amigos y relaciones que te apoyan y aceptan incondicionalmente. Si bien la felicidad tiene muchas definiciones diferentes, puede ser tan simple como experimentar emociones positivas y satisfacción con nuestra vida. Entonces sí, vivir una vida más feliz es posible. 

¿Cómo ser más felices?

1. Encuentra intención en lo que haces

¿Para qué estás aquí? ¿Cómo impactas en lo que te rodea? Todos hacemos algún tipo de trabajo, pero a veces nos quedamos estancados en nuestras rutinas y olvidamos por qué amamos lo que hacemos. Sin importar qué haces, nunca olvides que estás contribuyendo con algo al mundo y todos te necesitamos, así que hazlo con intención.

2. Expresa gratitud

La práctica de la gratitud es una de las estrategias más importantes para vivir una vida feliz. La gratitud se centra en aquello que tenemos en lugar de nuestras carencias; en estar agradecidos por el presente. Siempre puedes comenzar cada día reconociendo algo por lo que estás agradecido. Esta práctica nos ayuda a ser más conscientes de todas las cosas positivas que nos rodean.

3. Acepta tus sentimientos

Una actitud positiva es generalmente algo bueno, pero no podemos olvidar que también experimentamos otras emociones. Cuando sucede algo inesperado, no intentes fingir que estás feliz. Reconoce cada sentimiento y trata de comprender por qué lo estás experimentando. Cuando entendemos un sentimiento en particular, tenemos más claridad y control de nuestras emociones. Este es el camino hacia la autocomprensión. 

4. Conecta contigo mismo

La meditación es una práctica increíble para comenzar a sintonizar con tus emociones y el presente. Además, es un ejercicio relajante que nos ayuda a conectar la mente, el cuerpo y el espíritu. Puede ser tan simple como sentarte tranquilamente durante 5 minutos y respirar profundamente. Aprovecha este momento para escucharte a ti mismo, revisar cada músculo de tu cuerpo y concentrarte en cómo te sientes.

5. Sé amable

No importa lo exigente que pueda llegar a ser el día a día, siempre hay tiempo para hacer las cosas con amabilidad y tratar a las personas con respeto. Se amable con los demás y especialmente contigo mismo. La empatía es fundamental para comprender el mundo que nos rodea y cómo participamos en él. Ser más comprensivos nos ayuda a conectar con otros de forma significativa.

6. Cuídate

Llevar una dieta balanceada, dormir bien y hacer ejercicio con regularidad son fundamentales para nuestro bienestar, pero también nos ayudan a sentirnos más felices. Cuando estamos bien descansados, podemos resolver problemas más fácilmente y enfrentar los desafíos con una actitud positiva. El ejercicio regular puede ayudarnos a reducir el estrés y los sentimientos de ansiedad mientras que aumenta nuestra autoestima y felicidad. Pasar tiempo al aire libre también es asombroso para nuestra salud mental y felicidad.

7. Crea relaciones significativas

Todos estamos conectados, la vida se trata de ayudar y apoyar a otros. Para muchos esto significa encontrar pareja o formar una familia. Pero los humanos somos seres sociales y tener amigos cercanos también puede hacernos felices. Cuanto más interactuamos, entendemos y ayudamos a otros, más bienestar experimentamos. No se trata de cuántas personas hay en tu vida, sino de cómo creamos con ellas una conexión real. Rodéate de personas que te animen, compartan tus valores y disfruten de las mismas cosas.

La felicidad es una forma de enfrentarnos a la vida y las situaciones que nos presenta. No hay una fórmula secreta ni pasos a seguir, pero sí una serie de ejercicios y herramientas que podemos poner en práctica. Presta atención al mundo y a las personas que te rodean. Conecta, relaciónate con otros, trabaja con intención, ayuda a los demás. Celebra cada uno de tus logros y enfócate en tus fortalezas. Nuestras vidas están llenas de belleza y ser feliz es aprender a agradecer cada momento que podemos disfrutarla.