Alguna de las tantas veces que te has encontrado contando el contenido calórico de algún alimento te has preguntado ¿qué son realmente las calorías? A la hora de tomar decisiones consientes para alimentarnos es importante entender el vocabulario que usamos. Hablar de las calorías, para qué sirven y cómo trabajan en nuestro cuerpo puede ayudarnos a desmontar muchos mitos. Tener claras estas respuestas es ideal para evitar obsesionarnos con contar calorías y en cambio enfocarnos en adoptar hábitos saludables entendiendo como funciona nuestro organismo.
¿Qué es una caloría?
Usamos calorías para expresar el aporte energético que tienen los alimentos a partir de los carbohidratos, las grasas y las proteínas que contienen. En nuestro día a día necesitamos un aporte continuo de energía para poder llevar a cabo funciones vitales como la respiración y la circulación, la digestión y la absorción de nutrientes; así como también necesitamos de la energía para mover nuestros músculos, desplazarnos, hacer alguna actividad física y para la reproducción y reparación de tejidos.
La energía necesaria la obtenemos de los nutrientes que se encuentran en los alimentos. Existen diferentes tipos de alimentos según su aporte calórico, una taza de lechuga por ejemplo tiene menos de 10 calorías mientras que ¼ de taza de maní tiene alrededor de 200 calorías. Cuando se consumen más calorías al día de las que el cuerpo necesita, esa energía extra se almacenará en el organismo en forma de grasa.
Calorías vacías
Se le llama calorías vacías a los alimentos que aportan mucha energía pero poco o ningún valor nutricional. Por ejemplo un refresco o gaseosa tiene alto contenido calórico por la cantidad de azúcar que contiene pero no aporta ningún beneficio nutritivo para el organismo. Encontramos calorías vacías en las bebidas alcohólicas, los jugos empacados, salsas y comidas procesadas, entre otros.
Alimentos sanos altos en calorías
Que un alimento sea sano no quiere decir que sea bajo en calorías. Existen gran cantidad de alimentos sanos, con alto valor nutricional, que aportan calorías y que son necesarios para llevar una dieta balanceada, la clave está en no excederse con ellos para no ingerir más calorías de las necesarias.
Por ejemplo, un aguacate aporta 320 calorías, principalmente proveniente de grasa, es una excelente fuente de fibra y vitaminas y la grasa que aporta es mayormente insaturada, o “grasa buena”. Es un alimento altamente calórico y sano, a la vez que aporta muchos beneficios.
Déficit calórico
Una mujer necesita en promedio entre 1500 a 1800 calorías al día, pero esto puede variar según su estilo de vida. Recordemos que si realizas mucha actividad física y buscas ganar masa muscular tu ingesta calórica debe ser mayor. Bajar de peso enfocados en una dieta con déficit calórico significa consumir menos calorías de las que el cuerpo gasta. Normalmente ese déficit no debe ser mayor a 500 calorías.
Recordemos que no sólo se trata de perder peso, sino debemos hacerlo de forma saludable y equilibrada. Tomar posiciones drásticas o excesivas pone en riesgo la salud y el funcionamiento normal del organismo y puede provocar pérdida muscular. Es seguro hacer una dieta con déficit calórico siempre que no se restrinja demasiado la ingesta de calorías y se le de prioridad dentro de la dieta a los alimentos con alto valor nutritivo.
Elige bien tus calorías
Las verduras, frutas y cereales integrales suelen tener menos calorías y son más nutritivos. Esto combinado con un régimen de ejercicio te llevará de forma sana a lograr los objetivos deseados. Mantener un sano equilibrio entre la ingesta de calorías y el gasto calórico será la clave para perder peso, ganar masa muscular o mantenerse según sea tus expectativas y sin perder de vista que el objetivo principal es gozar de una buena salud.
