A la hora de ejercitarme siempre me he enfocado en crear una rutina que me lleve a los resultados que quiero ver. Distintas combinaciones y máquinas trabajan músculos específicos y me ayudan a enfocarme en las áreas que más me interesan durante un entrenamiento. Sin embargo, hay algunas cosas que considero fundamentales a la hora de diseñar mi plan de ejercicios. Una de ellas es el entrenamiento con pesas.
Muchas veces me preguntan por qué mi rutina incluye pesas. En general, las mujeres evitan entrenar con pesas porque piensan que puede ser peligroso o que el resultado será una musculatura demasiado masculina. Pero estos mitos están muy alejados de la realidad. Hoy quiero hablar de algunos de ellos y los hechos que respaldan el entrenamiento de fuerza como una parte fundamental de nuestra rutina
Hacer pesas te hará ver "masculina"
No hay nada más alejado de la realidad. Nuestros músculos no cambian de forma, simplemente se fortalecen. Además, las mujeres producimos menos testosterona que los hombres, lo que hace que el entrenamiento con pesas nos ayude a aumentar la masa muscular magra, sin hacernos ver "voluminosas. Tendríamos que levantar pesas seis días a la semana, además de llevar una dieta especial, para aumentar nuestros niveles de masa muscular de esta forma. Incluir un entrenamiento de fuerza dos veces por semana no te hará ver masculina.
El levantamiento de pesas es peligroso
La realidad es que cualquier entrenamiento es peligroso si no lo hacemos correctamente. Con el coaching y la postura adecuada, el levantamiento de pesas puede traer muchísimos beneficios, pues el metabolismo se acelera y se fortalecen los músculos, huesos y articulaciones. Al incluir entrenamiento de fuerza en tu rutina también estás reduciendo el riesgo de lesiones, pues la mayoría de estos ejercicios son de bajo impacto. Las pesas nos ayudan a generar resistencia a la hora de entrenar, fortaleciendo las articulaciones y evitando la flacidez.
Es mucho mejor hacer cardio
Para mí el cardio genera grandes pérdidas de agua, que propician el envejecimiento y la piel seca. Si bien el ejercicio cardiovascular es excelente para la salud del corazón, en realidad no puede competir con el entrenamiento de fuerza cuando se trata de fortalecer los músculos y perder peso. Por eso siempre voy a preferir trabajar en la fuerza y hacer ejercicio con pesas, lo cual me ha traído resultados extraordinarios. En mi rutina, lo principal es el mantenimiento del tejido muscular, por lo que solo hago algunos minutos de cardio al día y me enfoco en las pesas.
Hacer pesas no ayuda a perder peso
Muchas veces como mujeres nos obsesiona el peso, cuando lo realmente relevante es la calidad de ese peso. El músculo es mucho más pesado que la grasa, pero ocupa menos espacio. Levantar pesas es excelente para quemar calorías y energía almacenada (es decir, grasa) de manera eficiente. Las pesas te ayudan a fortalecer la masa muscular y mantenerla, especialmente si eres de las que hacen muchísimo cardio porque la musculatura se ve comprometida. Al entrenar con pesas estás creando masa muscular, que es una de las mejores formas de quemar grasa.
Las pesas solo sirven para tonificar
Probablemente hayas escuchado que solo debes usar pesas pequeñas o peso corporal al entrenar fuerza. Según, esto nos ayuda a "tonificar" los músculos sin hacerlos más grandes. La realidad es que aumentar el peso con el que trabajamos genera resistencia, nos ayuda a definir y permite quemar más calorías. Además, ningún entrenamiento nos ayuda a “quemar grasa” de forma localizada, la tonificación viene de enfocar nuestras repeticiones en un grupo muscular para fortalecerlo.
A la hora de ejercitarnos, lo mejor es encontrar un balance entre distintos ejercicios que nos ayuden a lograr los resultados que deseamos. Para mí, las pesas han sido un aliado extraordinario a la hora de mantener estable mi musculatura, una de mis mayores preocupaciones.
En cualquier caso, debes encontrar la rutina que mejor se adapte a ti, y las pesas pueden ayudarte. ¿Las incluirás en tu rutina?
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