¿Últimamente te has sentido estancada? Hay momentos en nuestra vida que nos hacen sentir como si constantemente estamos superando obstáculos que nos impiden enfocarnos en nuestras metas. Las rutinas se vuelven más pesadas y vamos a la deriva, sintiéndonos agotados y frustrados por no hacer más.
La mayoría de las veces no se trata del reto que enfrentamos, si no la forma en la que nos aproximamos a él. Nuestro cerebro está acostumbrado a resolver los problemas de cierta manera, lo que impide que descubramos nuevas formas de ver el mundo y sus posibilidades. Pero todo en nuestra vida depende del lugar desde el que lo veamos.
Si tienes el deseo de probar cosas nuevas, impulsar cambios significativos y cambiar tu foco, puede ser difícil conseguir por donde comenzar. Hablemos entonces de cómo cambiar tu perspectiva cambia tu vida.
Perspectiva y Transformación
Desde pequeños aprendemos que hay una forma "correcta" de hacer las cosas, como si la vida fuese una fórmula matemática. Si seguimos una serie de pasos, en orden, siempre podemos esperar el mismo resultado. Sin embargo, la vida puede ser mucho más compleja que eso.
Constantemente surgen cambios inesperados o nos enfrentamos a problemas y situaciones sin tener las herramientas para lidiar con ellos. Lo que funcionó ayer puede no funcionar hoy. Por eso es necesario salir de lo que conocemos y mirar la situación desde múltiples ángulos para analizarlo y encontrar nuevas soluciones.
Todo comienza con nuestra visión del mundo. Nuestra perspectiva es la actitud que adoptamos frente una situación. Cómo vemos el mundo y cómo interpretamos diferentes situaciones, crea nuestra percepción única. Esto determina nuestras decisiones, acciones y reacciones. Entonces, si queremos lograr resultados diferentes y alcanzar metas que impulsen nuestra transformación, debemos tener la mentalidad correcta para llegar allí.
Cómo cambiar tu perspectiva
Hay muchas oportunidades donde tenemos el poder de cambiar nuestras vidas de manera significativa. Los desafíos pueden volverse manejables si cambiamos lo forma en la que nos aproximamos a ellos. Si queremos transformar nuestra vida, debemos comenzar por nuestra perspectiva.
El estado mental adecuado nos permite estar enfocados y motivados, impulsándonos con disciplina, responsabilidad y compromiso hacia el éxito. Enseñarnos a pensar desde una perspectiva más positiva nos ayuda a enfrentar los desafíos de la vida y a convertir obstáculos en oportunidades. Aunque cambiar de perspectiva no es un proceso fácil, estos consejos pueden proporcionarte una guía útil.
1. Toma el control de tus pensamientos
Una manera fácil de encontrar una perspectiva positiva en cualquier área de nuestra vida comienza replanteando nuestra actitud mental hacia las situaciones cotidianas. En lugar de decir mentalmente que "debemos" hacer algo, podemos encontrar un lado positivo al pensar que "elegimos" hacerlo. Cuando cometemos un error, podemos enfocarnos en qué aprendimos de la situación. Se trata de ponernos en una posición donde, sin importar el resultado, siempre hay una ganancia.
2. Maneja tus expectativas
Muchas veces la frustración proviene de expectativas que no se cumplieron. Nos decepcionamos cuando pensamos que alguien va a hacer algo y no lo cumple, o cuando nos esforzamos por algo y el resultado no es como lo imaginamos. No podemos controlar lo que hacen otros, pero podemos gestionar mejor nuestras expectativas. Dejar espacio para el crecimiento, entendiendo que no todo es blanco y negro, nos ayuda ver las cosas desde otro ángulo. Tal vez el resultado es distinto, pero la verdadera transformación ocurrió en el proceso.
3. Elige en qué poner tu energía
¿Cuántas veces te has preocupado por cosas que al final no tuvieron ningún impacto en tu vida? Algunas situaciones desencadenan nuestros miedos y nos alejan de lo que realmente importa. Ser conscientes de dónde ponemos nuestra atención nos ayuda a enfocarnos en el ahora, en vez de atascarnos en un ciclo de ansiedad. Dejar de pensar en todos los posibles resultados negativos que puede traer una situación, hace que pongamos energía en mejorar lo que pasa frente a nosotros.
4.Ve todo el panorama
Muchas veces una situación parece imposible de resolver porque estamos demasiado inmersos en ella. Una pequeña discusión o una llamada de atención en el trabajo nos desmotivan y afectan nuestro estado de ánimo. Pensar desde una perspectiva micro puede ser dañino, pues nos impide ver nuestro progreso y éxito a gran escala. Cuando nos enfocamos en el panorama general, es más sencillo dejar de preocuparnos por las cosas pequeñas.
5. Rodéate de positividad
¿Alguna vez has notado que a menudo es más fácil enfocarse en lo negativo que encontrar lo positivo? Es difícil mantenernos positivos cuando estamos rodeados de malas noticias o personas negativas. Para superar los retos de nuestra vida es importante contar con herramientas que nos ayuden a poner el foco en nuestras metas. Para cambiar nuestra perspectiva, necesitamos cambiar aquello que nos alimenta a nivel emocional y mental. Rodearnos de positividad es un paso esencial.
