Para mí, ser anfitriona es un poco más que recibir invitados en casa u organizar un evento a la perfección. Se trata de ir más allá y hacer que cada uno de tus huéspedes se sienta en casa, atendido de forma espléndida. Porque abrir las puertas de tu hogar para recibir a un grupo querido de personas es un acto de generosidad; cuidando cada detalle para que incluso la reunión más modesta se sienta como un evento increíblemente especial. Hay algunos consejos que pueden ayudarte a organizar la celebración ideal, hoy los comparto contigo para que te conviertas en la anfitriona perfecta.

 1: Piensa en tus invitados

Antes de empezar a planificar tu celebración, lo primero que debes saber es quienes serán tus invitados. Esto te permitirá organizar cada detalle pensando en los gustos de aquellos que asisten, pues tu objetivo es hacerlos sentir felices y bienvenidos ¿Son de alguna región particular? Adecúa tu menú incorporando algún detalle que los haga sentir en casa. Puedes servir un vino característico de su país de origen o adornar tu mesa con sus flores favoritas.

 2: Planifica y sé puntual

Debes decidir es si tendrás un evento formal o más relajado. Personalmente prefiero las mesas sentadas pues te permiten organizar mejor el número de personas que asistirán y tendrás más control sobre la velada. Para mí la puntualidad es de suma importancia, esto te permitirá tener tiempo para preparar todo y, lo más importante, tiempo para atender a tus invitados y disfrutar junto a ellos.

 3: El menú

La comida y el vino son fundamentales, investiga los maridajes adecuados y siempre ten a mano una segunda opción en el menú por cualquier inconveniente que pueda presentar un invitado. Recomiendo ampliamente incluir una opción vegana y bebidas no alcohólicas para que todos puedan disfrutar de la velada.

 4: Organiza tu mesa

Lo recomendable es hacer una distribución intercalada hombre-mujer, separando a las parejas para motivar la conversación. A mí me gusta siempre arriesgar un poco e invitar a alguien totalmente inesperado que rompa el hielo e incentive el intercambio de ideas entre los asistentes. Siempre pon el nombre de tus invitados en el setting para ayudarlos a orientarse mejor.

 5: Crea el ambiente

La música y la iluminación son vitales para el ambiente de tu celebración. Cuida los detalles en toda la decoración del espacio, no sólo en la mesa. Baja las luces y enciende algunas velas para crear un entorno apacible. La música marcará el ritmo de la velada y puedes variarla dependiendo de los momentos. Personalmente disfruto muchísimo un poco de música suave al inicio para permitir que mis invitados se relajen y hablen un poco entre ellos, eso sí, el volumen debe permitir que la conversación sea lo principal.

 6: Recibe a tus invitados

Siempre recibe a las personas en la puerta y ofréceles algo en su llegada. Es una buena idea tener a la mano algún aperitivo para antes de la cena. A mí me gusta tener preparado para ofrecerles una copa de vino o champaña, y dejar a la mano algo ligero para picar como una tabla con quesos, frutas o nueces. Es importante que presentes a aquellas personas que no se conocen y estés muy atenta por si requieren algo.

 7: Incentiva la conversación

Recuerda disfrutar del momento e involucrarte en las conversaciones de tus invitados. Nunca debes dejarlos solos por más de unos minutos a la vez, pues el compás de la velada depende de su anfitriona. El postre y la sobremesa son el momento ideal para que, ya en confianza, la conversación fluya. Aprende a llevar el ritmo de la velada proponiendo algunos temas para iniciar la conversación entre tus invitados y redirigiéndolas si es necesario para que todos pasen una velada agradable. Las reglas de protocolo nos indican que hay temas como política y religión que no se deben tocar en la mesa. 

 8: Tú controlas la situación

Como anfitriona debes calcular todo para que tus invitados disfruten con responsabilidad y, a medida que se acerque el fin de la velada, hacer una transición elegante dejando de ofrecer bebidas alcohólicas. Puedes hacerles saber a tus invitados que ha llegado la hora de despedirse ofreciendo una taza de café o deteniendo la música.

 9: Sé detallista

Personalmente, me encanta hacer un detalle para que mis invitados se lleven a casa, agradeciendo su compañía en una noche maravillosa. Una caja de bombones o macarons con una pequeña tarjeta son un detalle ideal. 

 10: Aprende a disfrutar de la velada

Lo más importante para una anfitriona es ser cercana y amable. Muchas veces me di cuenta de que, al estar tan preocupada por organizar hasta el más mínimo detalle a la perfección, cuando llegaban mis invitados no tenía ánimos para disfrutar de la velada. Organiza todo muy bien y cuida los tiempos, pero a la hora de la celebración es importante que dejes de pensar en los detalles logísticos e interactúes con los asistentes de la fiesta.