Si vives en un país con estaciones, sabes que el cambio de temperatura hacia el frío puede afectar tu piel. El cambio de estaciones significa que debemos adaptar nuestras rutinas, especialmente cuando se trata del cuidado de la piel. Los cambios de estaciones nos obligan a aprender a rotar los productos en nuestro régimen de belleza para adaptarnos a los cambios climáticos.
¿Qué está pasando realmente?
Cuando el aire afuera es frío y seco, el agua de la piel se evapora más rápidamente y hace que la piel se sienta seca y sin elasticidad. ¿Sabías que nuestra piel pierde más del 25% de su capacidad para retener la humedad en el frío? Además, la resequedad se intensifica cuando pasamos del aire frío y seco del exterior a un sistema de calefacción interior. Incluso en climas cálidos, como al que estamos acostumbrados en Miami, los cambios repentinos de temperatura del exterior húmedo a un aire acondicionado son terribles para nuestro cutis.
La irritación, la resequedad y los labios agrietados son solo algunas de las cosas con las que debemos lidiar durante los meses fríos. ¡Pero no todo es malo! La falta de humedad en el aire puede ayudarnos a eliminar el frizz del cabello y cerrar nuestros poros. ¡La clave es aprender cómo podemos tomar ventaja del clima y adaptarnos para aprovecharlo al máximo!
La hidratación es clave
Ahora que sabes lo que el aire seco está causando en tu piel, el primer paso es mantenerte extra hidratado. Esto significa beber mucha agua e hidratar la piel de todos nuestro cuerpo. Nunca olvides la crema de manos o la crema corporal durante los meses fríos.
Productos más delicados
Dado que nuestra piel puede sentirse más sensible y propensa a la irritación, otro cambio importante es usar limpiadores más suaves y exfoliar menos. Lo último que queremos es eliminar la humedad de nuestra piel. Los productos más suaves y que incluyan ceramidas son la mejor manera de proteger nuestra barrera de hidratación facial.
Potencia tu humectante
Para las personas con piel normal o grasa, es común usar un humectante ligero en climas cálidos. Quizás algo como un gel, que se siente muy ligero y no se vuelve pegajoso. En otoño e invierno, es fundamental cambiar a un humectante más denso para proteger la humedad de la piel. La clave para mantener nuestro cutis hidratado es volver a aplicar el humectante con frecuencia.
Agrega un aceite facial
Si sientes que el humectante por sí solo no te brinda suficiente hidratación, un aceite facial puede reponer la piel deshidratada. Los aceites faciales proveen una capa protectora adicional y nos dan ácidos grasos para ayudar a sellar la humedad. Solo recuerda buscar productos no comedogénicos para evitar la obstrucción de los poros y los brotes.
Cuida tus labios
Nuestros labios son los que más sufren cuando hace frío. Se exponen constantemente no solo a los elementos sino también a la humedad de nuestra boca. Esto provoca labios agrietados y resecos, por lo que es importante cuidarlos más. Agrega un bálsamo labial hidratante a tus esenciales de belleza y ¡estarán listos para besar durante todo el año!
No olvides el protector solar
El clima nublado puede engañarnos, haciéndonos creer que no nos estamos quemando porque no podemos sentir los rayos del sol. El hecho de que el clima esté gris no significa que no estemos expuestos a los dañinos rayos UVA y UVB, por lo que aplicar protector solar es vital
Mil gracias cómo siempre por compartirnos tus tips Eres un amor!!😍😘😇
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